¿Tiene Dios las cuerdas en su mano?

673 dios sostiene los hilos en su manoMuchos cristianos dicen que Dios tiene el control y tiene un plan para nuestras vidas. Todo lo que nos pasa es parte de ese plan. Algunos incluso argumentarían que Dios organiza para nosotros todos los eventos del día, incluidos los desafiantes. ¿Este pensamiento te libera de que Dios está planeando cada minuto de tu vida para ti, o frotas tu frente sobre esta idea como lo hago yo? ¿No nos dio libre albedrío? ¿Nuestras decisiones son reales o no?

Creo que la respuesta a eso radica en la relación entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Actúan siempre juntos y nunca independientemente unos de otros. "Las palabras que les he hablado, no las hablo por mí mismo. Pero el Padre que permanece en mí, hace sus obras" (Juan 14,10). Nuestra participación común y participación en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo es el enfoque aquí.

Jesús nos llama amigos: «Pero yo os he llamado amigos; porque todo lo que oí de mi Padre, os lo he dado a conocer »(Juan 15,15). Los amigos siempre participan juntos en una relación. La amistad no se trata de controlarse unos a otros o de obligarnos a seguir un plan prefabricado. En una buena relación, el amor es siempre el foco. El amor se da o se acepta por propia voluntad, comparte experiencias comunes, se apoya unos a otros en los buenos y malos momentos, disfruta, valora y apoya a los demás.

Nuestra amistad con Dios también tiene estas características. Por supuesto, Dios no es solo un amigo, sino el gobernante de todo el universo que nos ama incondicionalmente, incondicionalmente. Por eso la relación que tenemos con él es aún más real que las amistades con nuestros compañeros humanos. Jesús nos ayuda a través del Espíritu Santo a nuestra propia relación de amor muy personal con el Padre. Se nos permite ser parte de esta relación porque Dios nos ama, no porque hicimos algo para que Él mereciera participar. Con esto en mente, puedo imaginar el único plan integral para mi vida.

El plan integral de Dios

Su plan es la redención a través del sacrificio de Jesucristo, la vida común en Cristo, para conocer a Dios en y por el Espíritu y al final tener una vida infinita en la eternidad de Dios. Eso no significa que no lleve la obra de Dios a las pequeñas cosas de mi vida por eso. Todos los días veo cómo trabaja su mano fuerte en mi vida: desde la forma en que me anima y me recuerda su amor, hasta la forma en que me guía y protege. Caminamos de la mano por esta vida, por así decirlo, porque él me ama, y ​​todos los días rezo para poder escuchar y responder a su suave voz.

Dios no planea cada pequeño detalle de mi vida. Creo que Dios puede usar cualquier cosa que suceda en mi vida para hacer lo mejor en mi vida. "Sabemos, sin embargo, que todo sirve para lo mejor de los que aman a Dios, los que conforme a sus consejos son llamados" (Romanos 8,28).

Una cosa sé con certeza: es él quien me guía, guía, me acompaña, está siempre a mi lado, vive en mí a través del Espíritu Santo y me recuerda su omnipresencia todos los días.

por Tammy Tkach