Un nuevo corazon

587 un nuevo corazónLouis Washkansky, un verdulero de 53 años, fue la primera persona en el mundo que vivió con un corazón extraño en el pecho. Fue operado durante varias horas por Christiaan Barnard y el equipo quirúrgico de 30 personas. En la noche de 2. En diciembre de 1967, la empleada bancaria de 25 años, Denise Ann Darvall, fue llevada a la clínica. Había sufrido lesiones cerebrales fatales tras un grave accidente de tráfico. Su padre aprobó la donación de corazón y Louis Washkansky fue llevado al quirófano para el primer trasplante de corazón del mundo. Barnard y su equipo le implantaron el nuevo órgano. Después de recibir una descarga eléctrica, el corazón de la joven comenzó a latir en su pecho. A las 6.13 a.m. terminó la operación y la sensación fue perfecta.

Esta asombrosa historia me recordó a mi propio trasplante de corazón. Aunque no me he sometido a un "trasplante de corazón físico", todos los que seguimos a Cristo hemos experimentado una versión espiritual de este proceso. La cruel realidad de nuestra naturaleza pecaminosa es que solo puede terminar en muerte espiritual. El profeta Jeremías lo dice claramente: «El corazón es una cosa desafiante y abatida; ¿quién puede sondearlo? " (Jeremías 17,9).

Dada la realidad de nuestro "estado espiritual del corazón", puede ser difícil tener esperanza. Por nuestra cuenta, la posibilidad de supervivencia es cero. Sorprendentemente, Jesús nos ofrece la única posibilidad posible de una vida espiritual.

"Quiero darte un corazón nuevo y un espíritu nuevo dentro de ti, y quiero quitar el corazón de piedra de tu carne y darte un corazón de carne" (Ezequiel 36,26).

¿Un trasplante de corazón? Siempre surge la pregunta: ¿quién dona su corazón? El corazón nuevo que Dios quiere implantar en nosotros no proviene de una víctima de un accidente. Es el corazón de su Hijo Jesucristo. El apóstol Pablo describe este don gratuito de Cristo como la renovación de nuestra naturaleza humana, la transformación de nuestro espíritu y la liberación de nuestra voluntad. A través de esta salvación que todo lo abarca, se nos presenta la oportunidad milagrosa de cambiar nuestro corazón viejo y muerto por su corazón nuevo y sano. Un corazón lleno de su amor y vida eterna. Pablo explica: “Sabemos que nuestro anciano fue crucificado con él para que el cuerpo del pecado fuera destruido, para que de ahora en adelante no sirvamos al pecado. Porque el que murió ha quedado libre de pecado. Pero cuando hayamos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él »(Romanos 6,6-8).

Dios ha tenido un intercambio maravilloso en Jesús para que puedas vivir una nueva vida en él, tener comunión con él y participar en comunión con el Padre en el Espíritu Santo.

Dios implanta tu nuevo corazón y te respira con el otro espíritu nuevo de su hijo. ¡Solo tienes vida a través de la gracia y la misericordia del Salvador y Redentor Jesucristo!

por Joseph Tkach