El me ama

487 el me amaEn los últimos años he podido hacer un maravilloso y gozoso descubrimiento: ¡"Dios me ama"! Puede que no le parezca un descubrimiento emocionante. Pero después de años de ver a Dios como un juez severo esperando castigarme cuando me equivocaba, esta es una nueva realización para mí.

Mi relación con Dios, si se puede llamar una relación, comenzó cuando era una niña. Recuerdo haber leído la Biblia y haber sentido cierta conexión con este ser misterioso y sobrenatural. Quería adorarlo de alguna manera, pero no sabía cómo.

No estaba del todo satisfecho con mi experiencia de adoración, aunque disfruté cantando y también participé en el coro por un tiempo. Una vez asistí a una escuela bíblica recreativa por invitación de un amigo. Cuando terminó la semana, fui a la capilla con uno de los profesores. Me habló de la necesidad de aceptar a Cristo como mi Salvador. Mi forma de pensar quería hacerlo, pero carecía de una convicción firme y sentí que era más como una palabrería. Todavía no sabía quién era Dios ni cómo entablar una relación con él. Más tarde sentí a Dios como legislador y juez en una iglesia orientada a la ley. Si no obedecía todas sus leyes, sabía que me metería en un gran problema.

Entonces escuché un sermón que lo cambió todo. El pastor habló de cómo Dios sabía todo acerca de las mujeres porque Él nos creó. ¿Cómo podría crearnos si él mismo no tuviera esas cualidades y características? Por supuesto, esto también se aplica a los hombres. Dado que Dios me causó una impresión tan "masculina", asumí que había hecho a los hombres más como él y que las mujeres eran de alguna manera diferentes. Esa sola declaración, y es lo único que recuerdo del sermón, me abrió los ojos para ver a un Creador que me conoce y me comprende. Más importante aún, quién me ama. Él me ama en mis días malos, en mis días buenos, incluso cuando nadie más parece amarme. Este amor es diferente a cualquier otro tipo de amor que haya conocido. Sé que mi papá me amaba mucho cuando estaba vivo. Mi mamá me ama, pero ahora está lidiando con la realidad de ser viuda. Sé que mi esposo me ama, es un ser humano como yo y no fue diseñado por Dios para satisfacer todas mis necesidades. Sé que mis hijos me aman pero crecen y luego se mudan y yo estaré entre los que los llamarán una vez por semana y los visitarán en las vacaciones.

¡Solo Dios me ama con un amor incondicional, inagotable, incomparable, ilimitado, desbordante, muy profundo, más que maravilloso, extravagante y exuberante! El amor de Dios es asombroso, es lo suficientemente grande para todo el mundo (Juan 3,16) y también lo es expresamente para mí. Es un amor en el que puedo ser quien soy. Puedo confiar en este amor y entregarme para permitirme cambiar. Es el amor lo que me da vida. Es el amor por el que Jesús murió.

Si todavía ves a Dios como yo lo hice, entonces piensa en una cosa: ¡"Dios realmente te ama"! Esta realización te moldeará.

por Tammy Tkach


pdfEl me ama